domingo, 24 de septiembre de 2017



LA PARIDAD DEL YANANTIN, NO REQUIERE "UN TERCERO INCLUIDO"
POR: JAVIER LAJO
TENIA QUE SER UN MANTO DE TIWANAKU, EL QUE EXPRESE TAN PRECISO Y TAN PRECIOSA, LA IMAGEN DEL YANANTIN QUE NOS SERVIRÁ PARA DESPEJAR LAS DUDAS QUE SIEMBRAN LOS EPÍGONOS (PIRATAS-PLAGIARIOS) QUE DICEN TRAICIONERAMENTE QUE CONCUERDAN QUE EL YANANTIN ES LA CATEGORÍA PRINCIPAL DE LA FILOSOFÍA ANDINA, "PERO QUE SOBRE ELLA ESTÁ LA RELACIONALIDAD", O EL TERCERO INCLUIDO, Y QUE SERÍA "EL AYNI".
EN ESTA IMAGEN TIAWANACOTA ESTÁ CLARAMENTE EXPRESADO EL PRINCIPIO DE LA "VINCULARIDAD" COMO EL AMARRE DE LOS PARES COMPLEMENTARIOS QUE SON DOS "GANCHOS" PERTENECIENTES AL MISMO CUERPO DE LOS PARES, QUEDANDO ENTRE ELLOS UN "ESPACIO INTER-PARITARIO" Y QUE ES EL CONCEPTO DEL "HAWA PACHA" O "VACÍO ABSOLUTO", QUE LA MONOMANÍA OCCIDENTAL IDENTIFICA CON EL "DIOS UNITARIO", QUERIENDO CON ESTO RE-INTRODUCIR ESTA IDEA JUDAICA Y ABERRANTE EN LA FILOSOFÍA ANDINA.
ESTA BROMA O EMBUSTE DE MIS EPÍGONOS, ESPECIALMENTE JESUITAS DE BOLIVIA, QUE TRATAN DE "RECUPERAR" Y DECODIFICAR NUESTRA PRIMERA LEY DEL PENSAMIENTO ANDINO, CUAL ES EL YANANTIN, DEFINIDO POR NOSOTROS, COMO "DOS ESENCIAS OPUESTAS Y COMPLEMENTARIAS, DIFERENTES E IRREDUCTIBLES UNA A OTRA", Y RE-INTRODUCIENDO OTRA VEZ LA LÓGICA IMPARITARIA DE LA "UNIDAD" QUE ES TAMBIÉN EL "TERCERO INCLUIDO" (ES DECIR EL "UNO Y TRINO" CRISTIANO), Y QUE LO DISFRAZAN COMO "RELACIONALIDAD" O "AYNI", EN TODA SU PANFLETERIA JESUÍTICA.

EN EL SIGUIENTE TEXTO SE EXPLICA TAMBIÉN CÓMO ES QUE SI SE PARTE DE LA PARIDAD (Y SIN NINGÚN TERCER INCLUIDO), SE PUEDE TENER CLARO EL CONCEPTO DEL SUMAQ KAWSAY, SIN RECURRIR A CRITERIOS ABSURDOS Y RIDÍCULOS COMO SERÍAN EL "BUEN DORMIR", EL "BUEN COMER" O EL "BUEN BAILAR", ETC. NI MENOS AL REDUCCIONISMO POLÍTICO Y/O ECONÓMICO EN QUE ESTÁN ENFRASCADOS LA MAYORÍA DE LO QUE HAN ESCRITO SOBRE EL "BUEN VIVIR", SIN CRITERIOS FILOSÓFICOS SOLVENTES Y CLAROS.

El Sumaq Kawsay (o Allin Kawsay), ‘esplendida existencia’ o simplemente ‘vivir bien’, es un concepto importante de la disciplina o ‘modo de vida’ andino-amazónico, que se inicia con el Allin Ruay, o el ‘hacer bien’ las cosas, es decir, ‘hacerlas plena y realmente’, para lo cual se precisa que cada fenómeno o cosa surja o ‘devenga’ de un equilibrio de pares proporcionales, que es como se comprende el orden natural en la sociedad indígena. La oposición complementaria y proporcional o ‘Yanan-Tinkuy’ entre las paridades, por ejemplo del calor-frío, la luz-oscuridad, lo alcalino-ácido, lo masculino-femenino, etc. es lo que produce “el existir real” de las cosas en movimiento, como la vida, el buen clima, la paz, la armonía, el trabajo, etc.; en cambio también puede surgir la des-proporción o desequilibrio de los pares y este es un deterioro del Sumaq Kawsay que es lo que crea situaciones anómalas, pero no por eso ‘malas’, las enfermedades, las tempestades, el dolor, el desempleo, etc. es decir todo lo que provoca desequilibrio y por supuesto, que nos hace sufrir. El ser humano comprendiendo este comportamiento del medio natural, propicia entonces el llamado “equilibrio h’ampi” que es el arte de saber encontrar el ‘justo medio’ según el momento y la circunstancia, en este complejo juego o trama de ‘fuerzas pares’ que predeterminan cualquier situación del ‘kawsay’ o ‘existir’ o situaciones ‘de la vida’. No esta demás señalar que en este ‘hacer bien las cosas’, el ‘punto medio’ entre los pares de fuerzas no es lo mismo que el ‘justo medio’, aquí en las culturas indígenas, debe haber un equilibrio entre los criterios cuantitativos, pero también cualitativos, que es lo que diferencia a la lógica indígena (o paritaria), de la lógica occidental (o in-paritaria) que es una lógica prioritariamente cuantitativa, lo cual deviene de su paradigma de origen en ‘la unidad’ y no en ‘la paridad’ que es el paradigma indígena. Así el criterio de verdad no se da por dogmas idealistas o materialistas, como es la costumbre del occidente, pero menos por la simple ‘práctica’, sino por la búsqueda y el encuentro de lo que en runa simi se conoce como el “ h’ampi” o equilibrio h’ampi.
El ‘Ñan’ o Camino, o búsqueda del criterio de verdad en la cultura indígena de los andes, es simbolizada por una diagonal, en runa simi o quechua se dice ‘Ch’ekkalluwa’, cuya traducción literal es ‘línea de la verdad’, por eso mismo el “Qhapaq Ñan” o Camino de los Justos, esta construido sobre una recta diagonal que traza un ángulo de 45° del eje norte-sur y que cubre gran parte del hemisferio sur en el territorio centro-andino, recta encima de la cual están construidos nuestros principales templos milenarios, teniendo como centro la ciudad sagrada de Tiwanaku.
Pero el concepto del “Allin Ruay”, o ‘hacer bien’ solo cubre uno de los tres ‘Pachas’ de la cosmovisión Inka: El del Kay Pacha o mundo ‘de aquí y de ahora’. Y es que el Kay Pacha también es producto del equilibrio del par fundamental o ‘Hanan Pacha’, y ‘Uku Pacha’, que son dos mundos en movimiento sucesivo y permanente contractivo-expansivo, dinámica que los Mayas conocían como el ‘estado Ollin’. Esta dinámica ‘Ollín’ o ‘Yanan-Tinkuy’ (en Quechua), es la que construye el ‘aquí y el ahora’. Para simplificar diremos que el Presente es producto del equilibrio o ‘encuentro’ entre el pasado y el futuro o lo que es casi lo mismo entre el Hanan Pacha y el Uku Pacha, ambos también identificados con los principios del Allin Yachay o ‘pensar bien’ y el Allin Munay o ‘sentir bien’, respectivamente.
Veamos esto en una imagen que nos puede aclarar e ilustrar sobre esta dinámica y equilibrio de estos “tres” Pachas, que en realidad son solamente “DOS” (Hanan Pacha y Uku Pacha), ‘esferas’ cuya dinámica contractiva y expansiva, se cruzan o encuentran en un “taypi” (punto de encuentro o justo medio) o “tercer Pacha” (o Kay Pacha), lugar transitorio de “materialización” (por decirlo así) del tiempo, lugar de encuentro “del aquí y del ahora”, donde los dos Pachas originales se posesionan y “crean” nuestra consciencia.

(JAVIER LAJO, OCT. DEL 2017)